¿Qué es un amigo? Es un único alma que vive en dos cuerpos. (Aristóteles)

martes, 28 de mayo de 2024

Mérida siempre enamora

 

TANGO A MERIDA

Y perdí la  razón,

no sé que me pasó,

y otra vez aquí me tienes

porque  lo nuestro  es que fue un flechazo.

Cuando te conocí, me besaba el ayer,

o quizás me embrujaste cuando crucé el arco de Trajano.

De muralla y dintel,

corazón tragicómico, los suspiros de tu teatro.

Te miré y lo sentí

y la piel me erizó.

porque tus abrazos son milenarios.

Y no lo negaré, que te quiero querer.

Tu silueta de piedra con una corona de laurel.

Con tu puente romano y el  templo de Diana,

me echastes el lazo.

Que Mérida me  enamora.

Que  Mérida me enamora

Es la extremeña de mi ilusión.

Ay  aguas del Guadiana

Que das  plata  tu reflejo, tu orillita,

piedra bonita bella romana.

 Ay, yo te pinto colores.

Los amarro en cuatro por cuatro

con este tango que son mis  flores.

Ay, niña quién lo diría

Que subirme en estas tablas,

que subirme en estas tablas,

Trambucaría mi corazón.

Y por eso hoy me siento

un romano a cielo raso,

que es feliz hoy de  volver a tu regazo.

Soy tuyo desde esa noche de carnaval bendito calvario,

y por eso canto.

Y grito a los cuatro vientos, y grito a los cuatro vientos.

 Mérida mía toma mi tango, toma mi tango.

 

 

 

 

 Autor de la letra:: Manuel Fernández Vázquez

Autores de la música Manuel Alvarado Valladolid y Antonio Rodríguez Pino 

Dirección: Manuel Tirado Guevara

 



lunes, 13 de mayo de 2024

La roja

  Coro: La rendición de los bribones

 Tiñe de morado las palabras necias.

Corta la corbata que anuda y aprieta.

Súbete la falda y enseña las piernas,

y que tus neuronas sean la puta dueña.







                                                         La rendición de los bribones

 

miércoles, 1 de mayo de 2024

Rotura

 


Sabia que las costuras de la vida

con el tiempo podían romperse, deshilacharse.

Y que por su dehiscencia podrían asomarse la angustia,

los miedos, el dolor y la impotencia…

Pero como  Don quijote creí tener el bálsamo de fierabrás

para curar los moratones del alma.

Los desconchados del corazón   y los enrevesados dilemas de la mente.

Débil, somos débiles para construir fortalezas  inexpugnables.

Hasta la voz se vuelve trémula y se esconde bajo el paraguas

indolente de la monotonía complaciente.

La voluntad se acomoda en el mullido sofá de lo cotidiano.

Acepta ser el caballito del  tíovivo que da vueltas y vueltas

siempre sobre el mismo eje.

Cuesta relinchar, morder  a la rutina, pegarle  fuego a lo banal.

Aferrarse a la coherencia y romper el letánico orden de sujeto  verbo y predicado.

Pero llegan las lágrimas que arrasan tu mejilla.

Que socavan la tristeza, que deforman las piezas de un puzzle que ya no encaja.

Dejando la mente sin el asidero de la bendita “normalidad”.

Nos convertimos tan solo  en equilibristas

de la en tenguerengue cuerda  de las emociones.

Esperando llegar al otro extremo… sin caer al vacío.

 




                                                                                               Manuel Fernández Vázquez

 





viernes, 26 de abril de 2024

Te equivocas una y otra vez

 

PRESENTACION

 

Te  equivocas una y otra vez
calma ya tus ansias de  poder,
está por llegar  por fin  lo  inevitable.

Yo bailo abrazada a la verdad,
nunca fui  la costilla de Adán,
no soy la muñeca de tu escaparate.

 No soy yo quien te impide romper,

ese techo de cristal inalcanzable.

Que tu verborrea es un puñal
princesa morada vuélvete al baúl.

Tengo miedo de saber  ¿Quién eres tú?

Basta ya de burkas, de abusar

de ablaciones, de domesticar.
Y del neomachista  necio  impresentable.

Te invito a unos tragos de  la igualdad,

ya no fabrico mas “miel” para un gandul.

Yo siempre  he sabido  bien quién eras tú.

 

Estribillo

Tiñe de morado las palabras necias.

Corta la corbata que anuda y aprieta.

Súbete la falda y enseña las piernas,

y que tus neuronas sean la puta dueña.

 

Soy la obrera que aun suspira,

la balanza, ya se inclina, el futuro se adivina.

Maldito techo de cristal, me asfixia me impide llegar.

Eterna inercia patriarcal, quiebra y  maquilla la igualdad

En esta colmena  vieja roja  y gualda,

capital,  machismo y religión.

Empuño la llave que me da el derecho,

abro las cadenas de  mi voz.

Es  hora de la rendición.

Rendición.



 

 

domingo, 7 de abril de 2024

Por si hay alguna duda en el aire....

¡ Descansar!

¿ Que no vuelen las serpentinas  por  los rincones de mi alma?

¿ Que los papelillos no se cuelen en mis zapatos?

¡ Y  que las letras no golpeen  con los nudillos del compás las puertas de mi corazón!

No, yo no quiero descansar.

Lo que no quiero son sombras de copa  y pitillo,

contracturas de tiempo y suspiros.

Quiero un pentagrama que encastre las letras a yunque y martillo.

Quiero que Don compromiso pise el piso con pies de plomo.

Creo en el trabajo diario. en los silencios en los... ¡me callo que se nos va el tiempo!.

Solo creo y soy ateo, en el que se santigua ante Don ensayo como si quisiera tocar el cielo.

Pero descansar...no

Mis letras seguirán buscando el nido donde incubar sus sueños.

Ya habrá tumba en la que descansen mis huesos



lunes, 25 de marzo de 2024

Que te pasa mi amor

 TANGO 

Qué te pasa mi amor, se te nota el dolor, 

y tu piel reseca ni con mi llanto se va calmando. 

Dime quien te lanzo, brasas al corazón, 

que hace veinte siglos que poco a poco te están quemando.

 No lo quisimos ver, 

nos sobraron banderas y militares también disparos.

 Nos falto la razón, 

y dejar la ambición fuera del renglón y tender la mano. 

Nos sobro la fusión sangrienta y nuclear, 

nos falto remarcar la palabra vida y honestidad 

Nos sobraron conquistas, también dictaduras, seguir en la lucha. 

Falto desterrar el hambre. Falto desterrar el hambre. 

Que no llorase la humanidad. 

¡Ay! nos faltaron las tierras 

El reparto de la ONU, sus acuerdos papel mojado, puta miseria. 

¡Ay! nos sobraron escombros, y las balas del terrorismo

 en los Kibutz arrasando todo. 

¡Ay! nos faltaron abrazos ,y nos sobraron fronteras, 

 y nos sobraron fronteras. Y en los cayucos desolación. 

Nos sobro ser consumistas y peleles de la  moda, 

y dejar los malos humos al infierno. 

Pero el hombre es lobo del hombre no hay cuenta atrás

con sus garras ya te está destrozando,

 Quien te cura esas heridas, quien te cura esas heridas

 Ay tierra mía te están matando te están matando.


                                                                                             Manuel Fernández Vázquez

Coro : La rendición de los Bribones