Bodas de oro
1962-2012
Cuando paseabais de la mano por aquellas calles de Punta Umbría, no
imaginabais la que se iba a liar, lo que
escondían detrás aquellos primeros besos, pero se lio y ¡buena
que se lio!, aquí esta la prueba.
Tres
hijos, siete nietos, y tres agregados.
Hoy no celebramos solo cincuenta años de una ceremonia, eso
seria simplificar demasiado este
momento. Hoy celebramos dieciocho mil doscientos cincuenta días
de convivencia, de cariño, de trabajo, de esfuerzos, de alegrías;
de algunos momentos grises y de muchos
momentos en color. Hoy celebramos nacimientos, comuniones, cumpleaños, bodas.
Celebramos un millón de besos y de
cuidados que nos dabais, y que nos fueron modelando para llegar a ser
las personas que hoy somos.
Quien
os iba a decir que tan solo con un si quiero, en aquella iglesia de la
virgen del Carmen, el 27 de mayo de 1962; bueno
un si quiero y algo de “edredonin”,
50 años después, hoy estaríais aquí,
rodeados de tanto cariño, de tanto respeto.
Una
alberca, una higuera , un cante por sevillanas, muchos caminos del rocio, una
botella de vino bajo una higuera, unos ciervos encima de una chimenea, un carro
de flores de papel, una fuente de televisores, un tambor rociero como un
apéndice mas del cuerpo, son solo
algunas de las imágenes de un álbum con pastas de oro.
Aunque
parezca que fue ayer, ha sido largo el camino recorrido, y la vereda no siempre estuvo llena de flores, algún
cardo borriquero y alguna que otra piedra lo hicieron duro a veces. Pero para las flaquezas de Paco estaba
al quite Pepi, y para las de
Pepi, Paco no escatimaba esfuerzos.
Como dijo Miguel de Cervantes Saavedra, confía en el
tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
Lleváis
toda una vida juntos, parte de ella con nosotros, tirando de ese carro que se
llama familia, de la mejor manera que cada uno ha sabido, ¡muy mal no lo habréis hecho! cuando todos estamos aquí.
Las pocas ausencias que hay hoy, son ley de vida,
nada ha tenido que ver la voluntad. Y por si fuera poco, ¡algo raro hoy en día!,
todos vuestros hijos están con su primera pareja.
Son
vuestras bodas de oro, pero no son de
ese oro amarillento y metálico que lucimos en las mejores fiestas, con nuestras
mejores galas. Son de “oro”, porque aquí
hay muchos quilates de cariño, por que esta mesa reluce y
brilla de alegría, porque se ha fundido
esta joya de familia por unos orfebres que llevan 50 años tallando hasta el mas
mínimo detalle de nuestra convivencia.
Después
de un sinfín de biberones a hijos y a nietos,
hoy nos vamos a tomar una copa con ustedes y por ustedes. Porque, en ese viaje “largo” o “corto” que es la vida, lo mas bonito es el viaje, y
no el destino.
Quien en la vida piensa que lo importante es
el destino y no el viaje, es que todavía no se ha topado con el primero, con su
destino. Y en su empeño por llegar, seguro que se ha perdido los mil paisajes
humanos que había por el camino. Por eso
sigamos viajando juntos y apreciando los detalles del camino.
Alcemos la copa y brindemos por Pepi y por
Paco, disfrutemos
con ellos sus bodas de oro, mucha salud y a por las de granito. Aunque según el
calendario de conmemoraciones para llegar a esa, aún os quedan por medio las
bodas de Esmeralda a los 55, las de Diamantes a los 60, las de Platino a los
65, las de Brillantes a los 75, las de roble a los 80.
¡Pero
no os preocupéis, ustedes ponerle ganas y empeño, que nosotros le pondremos
apetito!
Vuestros
hijos
Huelva a 27 de Mayo de 2012