Uno siempre vuelve a los lugares donde sintió la vida.

Ayer estuve en un ensayo..

 

Hola Manolo que tal por  "allí arriba"

           Me gustaría decirte que por aquí bien, pero es mentira.
           Aun  me arranco lágrimas con los dedos, o aprieto los dientes para no llorar delante de nadie.
           Media vida juntos es mucha vida.
           Cuantas cervezas hemos vaciado a golpe de sentimientos, o cuantas patadas  le hemos dado a la calle buscando telas para una comparsa.
           Cuantas notas   le has arrancado al mástil de una guitarra  en una tarde del rocío, con el simple pero inmenso  pretexto   de convivir.
          Y yo a tu lado, Indiana John en busca del tono perdido, pero tú, pisabas las cuerdas y durante cuatro sevillanas me hacías ser  el artista invitado.

Hola Manolo, que difícil  es escribir llorando, pero bueno  al menos en el ordenador  ni se moja el folio ni se emborrona la tinta.

           Intento buscar momento aislados, oasis en mi pensamiento donde no estuvieras tu, para  matar  la pena, para que tu ausencia no me apriete como  un puño el pecho.Pero es inútil, estas en todas partes.
           Estas  en un pasodoble, en un bar de tapas, en un bautizo, en un cumpleaños, en un desayuno al salir de la guardia, en un día de teatro, en un ensayo,  estas en  mi álbum de fotos y en las fotos de mi vida.
            Estas en la cara  de mis hijas, en una tarde en Granada o en un paseo por Triana.

         Hola Manolo

           Me cuesta creer que no vestirás de música mis letras, que no escucharemos mas tu guitarra en un porche de una casa del rocío.

Positivo hasta en la adversidad dicen que te fuiste por la puerta, grande como un señor.

            Sencillamente como lo que has sido toda tu vida.

Hola Manolo, tocayo, compadre, amigo, hermano siempre estarás aquí conmigo, con nosotros por eso no digo adiós

                                                                                                                         M.Fdez

 

 

 

 

                                Uno siempre vuelve   a los lugares  donde sintió la vida