Miedos
Volví a la casa
de mis padres. De adolescente hablaba
con mi reflejo en el espejo de mi
habitación, le contaba mis inseguridades, mis miedos y mis debilidades. Tiré
del paño raído que lo tapaba. Entre el
polvo, mi reflejo me miró con ira. Quise
golpear su cara, pero fue más rápido y los cristales se clavaron en mis ojos. Los
trozos de mi reflejo susurraban al caer….cobarde.
Manuel Fernández
Cuelga
¡Cariño voy a entregar el
coche, al desguace! El chatarrero, miró mi coche y dijo 200 euros. Fui al coche, cogí una cosas y mire el móvil, estaba whasapeando cuando me agarró
la grúa del desguace y empecé a elevarme. Chillé como loco, el
operario tenía cascos y también miraba el móvil, una plancha de acero empezó a aplastarme, con las rodillas rompiéndome el pecho y el espejo incrustado en mi frente,
solo tenía voz… para morir.
Manuel Fernández
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