EL MUNDO AL REVES.

El carnaval de mis comienzos, ya añejo y color sepia, está lleno de recuerdos, de imágenes y coplas. Era un carnaval cuyas voces las acoplaba más las ganas de carnaval y la amistad, que los conocimientos musicales.
Era un carnaval de tu a tu.
Con el tiempo todo ha ido cambiando, en este ajedrez loco de don carnal, se mueven más las fichas que en una pista de coche topes. La frase estrella es, ¡me ha llamado fulanito! y a ti, ¡bueno, a mi menganito!.
Antes, había algo que se tenía muy claro, queríamos hacer carnaval, pero carnaval de Huelva, hoy no lo está tanto, en la cartilla petitoria del "baile", apuntamos los nombres de la peticiones (cual señorita en el baile del pueblo años 60).Lo mismo da hacer carnaval de Punta Umbría, que de Valverde, de San Juan ,que de Valdelarco...
Como dije en uno de los cuplés de este año "somos cuatro gatos" y claro los que maúllan bien, quieren cantar bajo la luna mas llena.
¿Y de que debe de estar llena esa luna carnavalera?
¿Del carnaval de tu tierra, con tu gente?
¿De garantía de calidad?
¿De un lugar preferente en la alineación?
¿De carnavaleros de reconocimiento?
Ya por lo visto, se trata tan solo de intentar colarse en un grupo que te garantice un premio o por lo menos la final, (Rocambolesca tómbola de cuatro voluntades).
Por desgracia el carnaval colombino tiene muy poca cantera, quizás el formar una comparsa, pueda hacer que otra no llegue a término.Hoy lamentablemente la autoria pasa por la escases de componentes.
Lo que si tengo claro a estas alturas, después de mucho carnaval vivido, que no merece la pena salir a costa de todo.
El carnaval, mi carnaval, pasa por el encuentro de unos cuantos de meses vividos en la creación. Disfrutando día a día.
Mi carnaval puede prescindir de figuras de porcelana, por una de barro, asentada y de la tierra. Un buen director seguro que puede policromarla y hacerla relucir.
Mi carnaval tiene nombres y apellidos.
Mi carnaval quiere personas que vean más allá del timbre de su voz.
Mi carnaval, es el carnaval de un año de ensayos y convivencia, de calle, de teatro, pero sobre todo de afinidad, de reconocimiento.
Mi carnaval sabe a Huelva.
Como autor, sé, hace ya bastante tiempo, que la calidad no te la da un jurado, el solo te puede dar algún premio.
En este ir y venir de voces por las estaciones de Febrero, solo hay una verdad irrefutable, la maquina que tira y arrastra del tren del carnaval, es el autor.Después para que sea un buen tren, tendrá que tener vagones de carga y de pasajeros, pero sin maquina, seguro que se queda parado en algún apeadero.